Planeta tierra, eres parte de nosotros,
estas adentro, te escurres entre nuestra venas, a través de átomos,
moléculas no puedo diferenciarme del exterior, estamos hechos de lo
mismo, y somos lo mismo. Tenemos aires de grandeza, de creer que
somos superior a todo aquello que nos rodea, que podemos someter,
queremos salir de nosotros, explorar el universo, nos alejamos de lo
urgente, nos olvidamos de lo esencial. Tan lejos de ello como un
astronauta de la tierra. No nos damos cuenta que te necesitamos, que
desde ti respiramos, tu oro, tu fuente infinita que nos da vida. El
aire que nos das para poder simplemente vivir, que todo nuestro
cuerpo se energice, y tenga hambre de vida, de responder a lo que nos
presentas. Eres nuestro hogar, y aquí pertenecemos, eso es algo que
debemos aceptar, y no en las galaxias, ni hoyos negros, ni en los
sistemas solares que tanto nos impresionamos, tal como es
impresionante ver una puesta de sol, o una flor, nuestro cuerpo no
diferencia el por que, solo lo sientes.
Entonces, por qué alejarnos,
por qué separarnos de lo único que tenemos, y que nos ofrece todo
lo necesario para poder sobrevivir, es simplemente un regalo, todo lo
que mis padres siempre desearon para mi. La tierra nos llama, ven,
ven, ven hacia mi, vive, desarróllate, observa, deléitate. El
universo es tan grande para que nadie nunca piense en abarcarlo,
simplemente olvidarse de aquello, y así aceptar nuestro preciado y
limitado tiempo que tenemos y el milagro que significa que algo tan
pequeño pueda significar tanto para la existencia. No necesitamos
telescopios, necesitamos ojos. Ahora, pensando esto me invade un
sentimiento de paz, de inspiración, ¿por qué? ¿esta es la verdad?
Me parece que si, porque todo cobra sentido, así de simple.
Es bello ver lo
dependientes y vulnerables que somos, y que sin aire simplemente
desaparecemos, junto con todo lo abstracto y difuso que llevamos
dentro. Planeta tierra, eres nuestro hogar, y aquí nos debemos
quedar, sera cayéndose a porrazos o siendo asertivos pero nunca nos
podremos separar de ti y de lo bien que se siente habitarte.